La catastrofe de Chernobil paso a paso
El
26 de abril de 1986 a las 1:23 horas, explotó el reactor número 4 de la
central nuclear de Chernobil. El accidente produjo la liberación de enormes
cantidades de material radiactivo a la atmósfera, contaminando
significativamente grandes extensiones de Bielorrusia, la Federación Rusa y
Ucrania, afectando seriamente a la población local.
El
accidente se inició al disparar los operadores la turbina para llevar a cabo el
experimento que pretendían. El estado del reactor en ese momento, con un caudal
de refrigeración superior al normal y los venenos neutrónicos extraídos en
mucha mayor proporción a lo permitido, hicieron que el reactor estuviera en régimen
de supermoderación, con lo que el transitorio originado provocó un brusco
aumento de reactividad que no pudo ser compensada. Una vez producido el
transitorio, debería haber funcionado el sistema automático de protección del
reactor, parte del cual estaba desconectado. La explosión que siguió a
continuación provocó la destrucción física del reactor y la cubierta. Para
dar idea de la gran liberación de energía, se dirá que partículas de
plutonio alcanzaron los 2 km de altitud.
En
los diez años transcurridos se han realizado considerables esfuerzos para
evaluar y mitigar los efectos de un accidente que tuvo su origen en una serie de
fallos humanos, de diseño y políticos, que nunca debieron haber ocurrido. Se
resumen a continuación los principales acontecimientos previos y posteriores al
accidente, recopilados de investigaciones recién concluidas
¿Qué
impacto ecológico causó?
El
accidente ocurrido en la madrugada del 26 de abril de 1986 consistió, básicamente,
en una conjunción de fallas humanas y de diseño de la planta. Se originó en
una serie de pruebas que, con el fin de mejorar la seguridad, se iniciaron en el
reactor. La idea era verificar que la inercia de una turbina era suficiente, si
se producía una interrupción abrupta de la alimentación eléctrica, para que
los generadores mantuvieran en funcionamiento al sistema de refrigeración hasta
que arrancasen los generadores diesel de emergencia.
En
los reactores "occidentales" esta eventualidad está prevista en el
diseño del reactor, admitiéndose una demora de hasta 30 segundos de los diesel
que deben cubrir la falla. Por aquí, este tipo de pruebas está prohibido o se
encuentra estrictamente reglamentado.
En
la unidad 4 de la Central de Chernobyl, se intentó ese experimento después de
haberlo realizado, con éxito, en la unidad número 3. Para llevarlo a cabo, era
necesario llevar el reactor a un 30 % de su potencia de funcionamiento (3200 MW
térmicos).
El
25 de abril, a la 01:00 se comenzó a bajar potencia y a las 13:00 hs el reactor
ya estaba funcionando a un 50 % de potencia, cuando se desconectó una de las
dos turbinas. En ese punto, las autoridades del sistema pidieron que se lo
mantuviera por necesidades de la red eléctrica. La central quedó esperando la
autorización para iniciar la experiencia, cosa que ocurrió a las 23:00.
A
las 23:10 se bajó la potencia del reactor. Por un error de operación (PRIMER
ERROR) la potencia se bajó a un 1 %, provocando la condensación del vapor
presente en el núcleo. Como el agua absorbe más neutrones que el vapor, esto
introdujo reactividad negativa.
Si
la "reactividad" es cero la reacción en el núcleo se autosostiene y
la población neutrónica se mantiene constante; entonces, se dice que el
reactor está crítico. Si es positiva la población neutrónica crece y, por lo
tanto, la potencia del núcleo aumenta. Si es negativa la población neutrónica
disminuye y el reactor tiende a apagarse. Adicionalmente - al bajar la potencia
del reactor - la concentración de Xe131 subió, introduciendo un fuerte aporte
negativo adicional de reactividad. Es un "producto de fisión" que actúa
como gran absorbente de neutrones. Esta situación produjo preocupación en los
operadores, ya que el reactor se apagaba inexorablemente. Entonces, decidieron
extraer todas las barras de control del núcleo, algo que no estaba permitido
por los manuales de operación (SEGUNDO ERROR). Fue posible porque el diseño no
contemplaba el enclavamiento del mecanismo.
Con
el reactor operando prácticamente sin barras, se alcanzó un 7 % de potencia,
en un estado de alta inestabilidad. (Las barras de control absorben los
neutrones excedentes, manteniendo al reactor estable o crítico. Su remoción
introduce reactividad positiva).
El
reactor poseía un sistema automático de control de caudal por los canales. Al
trabajar a tan baja potencia, el sistema hubiese tendido a la parada. Para
evitarlo, los operadores desconectaron el sistema de parada por caudal e
iniciaron el control manual del mismo (TERCER ERROR). Nuevamente, la falta de
enclavamientos permitió esta maniobra.
En
ese momento, todo el refrigerante estaba condensado en el núcleo. A las 1:23:04
del 26 de abril de 1986, se decidió desconectar la turbina de la línea de
vapor, para iniciar la prueba. Para poder hacerlo, los operadores tuvieron que
hacer lo propio con otros sistemas de emergencia (CUARTO ERROR).
Al
desconectar la turbina, las bombas comenzaron a alimentarse por la tensión
provista por el generador durante su frenado inercial. La tensión fue menor y
las bombas trabajaron a menor velocidad. Entonces, se formaron burbujas de vapor
en el núcleo, insertando una altísima reactividad y, por lo tanto, un brusco
incremento de potencia.
A
la 1:23:40 el operador quiso introducir las barras de corte. Pero, ya era tarde!
Para ese entonces, el reactor ya estaba a varias veces su potencia nominal.
La
presión en los tubos subió rápidamente, provocando su ruptura. Estallaron!!!,
levantando el blindaje de la parte superior del núcleo.
Algunos
fragmentos de combustible y grafito en llamas fueron lanzados hacia afuera,
cayendo sobre el techo de turbinas adyacentes, causando una treintena de
incendios. Para las 5:00, los bomberos habían apagado a la mayoría de ellos,
con un terrible costo en vidas por la sobreexposición.
Luego
de fracasar en su intento de inundar al núcleo, los soviéticos decidieron
cubrirlo con materiales absorbentes de neutrones y rayos gamma (plomo,
sustancias boradas, arena, arcilla, dolomita). Del 28 de abril al 2 de mayo, se
dedicaron a hacerlo desde helicópteros. Cavaron un túnel por debajo de la
central, para introducir un piso de hormigón y evitar la contaminación de las
napas de agua subterránea. Así consiguieron que cesaran las grandes emisiones
de material radiactivo.
El
reactor fue finalmente recubierto con un "sarcófago" de hormigón,
que provee un blindaje suficiente como para trabajar en los alrededores. Para
evacuar el calor residual, se instalaron ventiladores y filtros.
La
consecuencia inmediata del accidentes fue la muerte de 31 personas, 2 por la
explosión y 29 a causa de la radiación. Todas formaban parte del personal de
la planta.
Muchas
hectáreas de campo quedaron inutilizadas por la deposición de material
radiactivo. Teniendo en cuenta las dosis recibidas por los 135.000 habitantes de
los alrededores, los modelos matemáticos predicen un incremento sobre la tasa
normal de cáncer (20 %) en el área.