Los chamanes tienen plena conciencia de la importancia del equilibrio, y del hecho que el mundo natural se nutre de las tensiones que mantienen su equilibrio. Cuando este equilibrio se tambalea por medio de la explotación y la codicia, el mundo natural se revela".
Lena S. Stevens
Tengo cuanto aprendí y medité y en santas lecciones
me dieron las Musas, otras riquezas tragólas el humo.
Los objetos de plata y púrpura son útiles para los actores trágicos, pero no para la vida.
La pasión del amor la borra el hambre; si no el tiempo;
y si no te valieran tales remedios, entonces la soga.
(Diógenes )...Es un asceta en el sentido que se ayuda a sí mismo mediante el distanciamiento y el manejo irónico de las obligaciones para cuya satisfacción la mayoría paga con su libertad. P. Sloterdijk
A quienes le decían "Eres ya viejo, descansa ya" les contestó: ...si corriera una carrera de fondo, debería descansar al acercarme al final, o bien apretar más?
A uno que le preguntó a qué hora se debe comer dijo: si eres rico, cuando quieras, si eres pobre, cuando puedas.
Pedía limosna a una estatua. Al preguntársele por qué lo hacía, contestó: Me acostumbro a ser rechazado.
Preguntado sobre el momento oportuno para casarse dijo: los jóvenes todavía no, los viejos ya no.
A uno que le decía que la vida es un mal le dijo: No la vida sino la mala vida.
Al ser preguntado porqué dan limosnas a los pobres y no a los filósofos, respondió: porque piensan que pueden llegar a ser cojos o ciegos, pero nunca a filosofar.
Le mendigaba a un avaro, y como éste se demoraba, le dijo: amigo, te pido para mi comida, no para mi entierro.
Le pedía limosna a un individuo de mal carácter. Cuando éste le dijo: "si logras convencerme", le replicó: si pudiera convencerte, te habría convencido para que te ahorcases.
Al serle preguntado que había sacado de la filosofía, dijo: De no ser alguna otra cosa, por lo menos estar equipado contra cualquier azar.
La impopularidad es un bien y vale el esfuerzo.
El conocimiento más necesario es desaprender los vicios.
El beneficio del aprendizaje filosófico es la mayor capacidad de conversar uno consigo mismo.
Hay que acercarse a ella (la política) como el fuego, no demasiado, para no quemarse, ni apartarse mucho, para no helarse.
Por convención hay muchos dioses, pero por naturaleza hay uno solo.
Prefiero someterme a la locura, antes que al placer.
Hay que tener tratos con mujeres que nos demuestren su agradecimiento.
Ojalá vivieran en el lujo los hijos de mis enemigos.
Si uno no espera lo inesperado, no lo encontrará, que es difícil e inaccesible.
Muerte es cuanto vemos estando despiertos, y cuando vemos estando dormidos, vida.
Si estas cosas no existieran (las injustas), los hombres no conocerían el nombre de la justicia.
El hombre enciende una luz para sí mismo en la noche, cuando cierra los ojos muriendo (a esta vida), pero mientras está vivo, al dormir, con sus ojos cerrados parece un muerto, y estando despierto parece un dormido.
Este mundo, el mismo para todos los seres, no fue creado por hombres ni por dioses, sino que fue, es y será fuego siemprevivo, que se enciende con medida y se apaga con medida.
Pues una sola cosa es la sabiduría, conocer la inteligencia que gobierna todas las cosas a través de todas las cosas.
Más vale apagar el orgullo que un incendio
El pensamiento es una enfermedad sagrada y la vista un engaño.
En los mismos ríos nos bañamos y no nos bañamos, somos y no somos.
El todo es divisible e indivisible, engendrado y no engendrado, mortal e inmortal, palabra eterna, padre, hijo, dios justo.
Es prudente escuchar al Logos y no a mí y reconocer que todas las cosas son uno.
Y uno es lo bueno y lo malo. Los médicos, cortando, quemando, atormentando de todas maneras a los enfermos, exigen, sin merecerlo, cobrar una suma de dinero, haciendo el mismo efecto que las enfermedades.
El camino hacia arriba y el hacia abajo es uno y el mismo.
Los hombres están en desacuerdo con el Logos que gobierna todas las cosas, al que acompañan continuamente, y les parecen extrañas las cosas con que cada día se encuentran.
Pues no existe un carácter humano, el verdadero carácter es divino.
Es difícil luchar contra nuestro corazón, pues todo lo que quiere lo compra con nuestra alma.
Una misma cosa está en nosotros cuando vivimos o estamos muertos, despiertos o dormidos, jóvenes o viejos; porque estas cosas, dándose una vuelta, son aquéllas, y aquéllas, dándose un giro, son éstas.
Para los que han despertado hay un solo y mismo mundo, mientras que cada uno de los que aún duermen está vuelto hacia su propio mundo.
No es posible bañarse dos veces en el mismo río.
Es de perros ladrar a quien no se conoce.
Para el dios todas las cosas son bellas, buenas y justas, pero los hombres suponen que unas son injustas y otras justas.
No es mejor para los hombres que consigan cuanto quieren.