En la calurosa mañana del martes 4 de enero de 1881, el técnico francés Víctor Anden llamó a la puerta de una gran casona ubicada sobre la calle Florida entre Tucumán y Viamonte. Su dueño, el doctor Bernardo de Irigoyen, ministro de Relaciones Exteriores, estaba por salir para la Casa de Gobierno, pero antes de hacerlo vería colocado el primer teléfono del país. El mismo día se instalaron también otros teléfonos en las residencias del presidente de la Nación, general Roca; del presidente de la Municipalidad de Buenos Aires, Marcelo Torcuato de Alvear; del Ministro de Óueria y Marina, general Benjamín Victorica, y en instituciones como la Sociedad Rural, el Club del Progreso y el Jockey Club hasta totalizar el número de veinte. Puede calcularse que hacia fines de 1881 ya pasaban de doscientos los abonados telefónicos de Buenos Aires, y en 1883 ya se hablan instalado en la ciudad varias oficinas telefónicas en distintos barrios... <<< Extraido de EPi >>>